Soñar que cabalgamos o montamos un caballo se relaciona con triunfos, especialmente en lo relativo a los negocios o asuntos financieros. En el terreno del amor también puede estar reflejando el comienzo de algo nuevo o quizá de una aventura.
Según nuestra forma de cabalgar, el sueño podrá indicarnos en qué medida somos capaces de dominar una situación o un asunto que tenemos entre manos. Sobre todo, referidos a lo financiero o lo amoroso.
De esta forma, si cabalgamos con tranquilidad y dominio, estará reflejando que estos asuntos están bajo control y ya vamos por el camino correcto para triunfar en ellos. No obstante, si el trote es lento será indicativo de que necesitamos dar un impulso extra.
Si el ritmo es demasiado elevado o el caballo se desboca, significará que en estos asuntos algo se está escapando de nuestro control y nos está superando. Necesitamos centrarnos más para que no se nos acabe yendo de las manos. ©sonarcon.org