Las casas en un sueño normalmente establecen una correspondencia entre ellas y nosotros mismos. Es decir, que por ejemplo los cimientos estarían representando nuestros instintos, nuestra capacidad intelectual la representaría la parte superior de la casa, y que las distintas características de nuestra personalidad estarían representadas por las habitaciones.
De estar forma, podemos interpretar los sueños:
- Si la casa es nueva: el sueño nos indica cambios positivos para nuestra vida, bien sean económicos o profesionales.
- La casa está vacía: este sueño está asociado con un sentimiento de inseguridad.
- La casa está abandonada: nuestros planes de futuro, en cualquier sentido (económicos, de pareja, etc), los estamos poniendo en peligro a causa de nuestra dejadez en ciertos asuntos.
- La casa está en mal estado: en estos momentos no nos sentimos bien, probablemente porque nos afecta una relación o porque hay algún problema que aunque pretendíamos ignorarlo, aún lo tenemos guardado.
- La casa es de cristal o está sin paredes: sentimos que alguien nos está vigilando o se inmiscuye en nuestros asuntos, aunque puede ser que nos sintamos faltos de intimidad.
Y viendo qué ocurre en el sueño:
- Estamos construyendo nuestra casa: revela la existencia de nuevos proyectos de futuro y que estamos animados con respecto a esos planes nuestros.
- Estamos abanando la casa: indicativo de pérdidas, bien económicas o en relación con nuestro trabajo o negocios.
- Nuestra casa ha desaparecido o no podemos encontrarla: revela nuestra preocupación por algún problema o por una relación.
- La casa se está moviendo: nos encontramos en un momento de cambios a nivel personal.
- Estamos limpiando la casa: tenemos deseos de mejora o de cambio de alguna característica de de nuestra personalidad.
- Nos vemos encerrados en casa: es indicativo de que nos estamos sintiendo incomprendidos.
- No somos capaces de entrar en casa: soñamos esto porque sentimos que los demás no nos están teniendo en cuenta. ©sonarcon.org