Suele representar aspectos negativos como destrucción y furia. Se nos presentan situaciones imprevistas que tienen consecuencias negativas para nosotros, especialmente en el terreno laboral. También puede aplicarse a lo personal, traduciéndose en nuestra furia, rabia o enfado contenido, cosas que tenemos guardadas y no hemos soltado aún.
Por otro lado pueden darse varios casos:
- Nos ponemos a cubierto de la tormenta: a pesar de las dificultades hallamos la solución a nuestros problemas.
- Parece que va a llegar la tormenta pero al final no lo hace: algo nos preocupa y nos mantiene en una situación de alerta permanente que nos acaba pasando factura.
- La tormenta se calma: nuestros problemas parecían más de lo que en realidad son.
- Escuchamos truenos: la aparición del problema ha sido totalmente inesperada y nos ha pillado desprevenidos. Debemos reaccionar rápido para evitar que el problema se haga mayor.
- Vemos relámpagos: noticias negativas inesperadas, riesgo de pérdidas. ©sonarcon.org