Tiene dos posibles interpretaciones, una ligada al caparazón de la tortuga, que nos indicaría que buscamos refugio, que queremos sentirnos a salvo de alguna situación de nuestra vida.
Y otra, ligada a la lentitud de estos animales, que significaría que quizá estemos actuando con prisas y sin embargo para progresar, más vale poner atención y esmero en lo que se hace. Así, al final lograremos con mayor probabilidad lo que queremos. ©sonarcon.org