Generalmente, las lluvias en los sueños son indicativas de pureza, nuevas ideas y buena fortuna. A no ser que se trate de lluvias muy fuertes o torrenciales, casos en los que resultaría negativo.
De todos modos, pueden darse varios casos:
- Fuertes lluvias: dificultades e impedimentos que nos encontramos.
- Lluvias torrenciales: grandes dificultades que aparecen.
- Lluvias muy suaves: debilidad en nuestra economía.
- Oimos las gotas de lluvia sobre el tejado: indica que nos encontramos en un momento gran claridad mental y de ideas. Y también de felicidad.
- Llueve y las nubes son de tormenta: problemas que resultan ser externos a nosotros pueden poner en riesgo nuestra situación laboral actual.
- Llueve y hace sol: indica un cambio positivo en nuestra situación.
Por otro lado, según lo que nos ocurra:
- Vemos lluvia estando a cubierto: buena fortuna tanto en la economía como en lo amoroso.
- Corremos al verla llegar y logramos no mojarnos: logramos alcanzar nuestros objetivos con mayor velocidad de la que imaginábamos.
- Nos mojamos o se nos ensucia la ropa: el sueño se refiere a las consecuencias que nos trae el haber actuado sin precaución. ©sonarcon.org